Nosotros, los que ayer eramos...
Hoy somos otros, no somos iguales,
Y sí, en verdad por una razón u otra cambiamos
Pero no dejamos de ser simples mortales.
Y tú que dices una y mil cosas,
Porque ayer no decías las mismas, ni veías el mundo de esa manera!
El mundo es un jardín lleno de rosas
Pero no hace falta la espina que nos hiere de una manera fiera.
Sus ojos son un mar en calma,
El cielo duerme tranquilo ahí
Oh intangibles laberintos del alma
Porqué será que en ellos siempre te busco a ti!
Así ha pasado el tiempo y ya no somos los mismos
Somos tan diferentes de lo que fuimos ayer
si al pasar el tiempo nos separan ya varios abismos
Como en un mismo día la mañana está lejos del atardecer...