Palabras sueltas,
enredadas en las dudas,
caminamos ausentes,
invisibles como tu alma,
pero más real que mi piel.
Ambos hechos de tiempo
más eternos que una araucaria
más piel que los musgos,
más natural que un copihue.
Nuestras vidas inconclusas,
Imaginamos el amor,
¿Para qué más?
¿En la vida, que concluye?
Te veré en cada estrella,
nuestra habitación,
me veras deambulando,
mis alas abiertas,
soltamos el miedo y el silencio,
quizás,
los días imaginado,
nuestros sueños imaginados
nuestra piel imaginada
¿Para qué más?
Caminaremos solitarios,
recogiendo,
nuestro silencio,
nuestra ausencia silvestre,
¿Para qué más?
Solo amamos.