Empuña firme el timón,
enfila vientos y olas,
guíate por las estrellas
si la brújula se atora,
despliega trapo en la calma,
repliega velas y jarcias
cuando la tormenta arrecia
y la mar ruje con furia,
ten muy claro tu destino,
no escuches a las sirenas
que cantan desde las rocas
para atraerte hacia ellas
que es tu bitácora el cielo
y tu horizonte, la vida
porque no hay vida si encallas
tu proa en las areniscas,
si los fuegos de Santelmo
te ciegan y te desvían
del rumbo que te has marcado
en esta, tu travesía
y piensa ¡no viajas solo¡
hay un amor que te espera
en una cala desierta,
en una playa perdida,
para abordarte en tu barca
para encauzar tu deriva
entre sus brazos de seda
entre sus senos de luna
y compartir vela y remos
en busca de la fortuna
de escoger rumbo, destino
puerto, viento y singladura.