Armando G.

Desperte y no estabas.

Desperté sudando,
desesperado,
casi asustado,
sentía tus manos buscando
por mis intentos mas bajos,
estaba agitado,
necesitado,
me deje llevar por los deseos
mi mano ocupo el sitio
donde no estaba la tuya.
 
Mientras mi mente fue junto a ti,
te vi cabalgando,
mordiendo tus labios,
los agresivos senos
inspiraban besarlos,
apreté tus caderas
recordando tu orgasmo,
mientras solo
me sacudía en espasmos,
dejando en mi sabana
la humedad que vertí
tras el juego de mi mano
con el sexo que tanto te extraña