HAY OTRAS
He navegado mares tenebrosos,
he nadado con tiburones feroces,
dormí en la superficie y en el fondo,
con sirenas de lujo, sin sombras.
Aprendí muchas cosas, muchas cosas,
supuse unas, inventé otras
y he vuelto más sereno,
más callado, más sabio,
más diestro, más siniestro,
más cuerdo y más loco.
Todo esto, Luz de mis Auroras,
Sangre de mi alma, Muñeca Preciosa,
lo hice de mí, por tí y para tí.
Me impacienta llegar para entregarte
esta dicha, este placer, este tesoro,
estos cúmulos nimbos, este aguacero
de noches inclusivas
y amaneceres sin alboroto.
Hoy llego y me doy cuenta
que ya tienes otro,
que no pudiste superar la espera,
en la soledad más sonsa...
Y ¿sabes qué...? ¡No me importa!
Luz de mis Auroras,
Sangre de mi Alma:
Muñecas preciosas,
hay otras.