Si quieres que vea, lo que tú ves,
dame la lamparilla de tus ojos,
si quieres que piense, lo que tu piensas,
dame tu mente, y tu vida completa.
Pero no me pidas, que no sea yo,
si no me ofreces, tu realidad entera,
porque siempre veré, y pensaré cosas,
que mi yo, pintará de otra manera.
Lo que te puedo ofrecer, es mi verdad,
y compararla con la tuya, si así lo deseas,
quitémosles el velo, para desvelar sus esencias,
desnudémoslas de los bulos, que sus vestidos llevan.
José Antonio Artés