ubik

CARAMBOLAS

No sé lo que escribo,

por eso mismo confío en su existencia.

 

La página deshecha es cianuro,

si conlleva el escarmiento más contundente 

de la luz decapitada.

 

Trance y descanso sonoro

de tus huellas venturosas ,

que ignoran donde conduce 

el camino de vuelta.

 

Todo llega cuando desaparecemos.

 

Como el día débil del rayo, 

pegado a la ausencia posesa 

de la ventisca.