Todos a mi paso son sólo ecos, ecos, sólo ecos…
¿Dónde están las sonrisas verdaderas?
¿Acaso se esconden tras las cortinas de las horas?
La armadura se oxida y se destruye
Y no es el tiempo, ni las tiernas polillas, ni la herrumbre.
Mas estamos a la moda con esta armadura que se oxida
Es la erosión inevitable del hombre que no escapa a su destino?
Cuando la mirada es sólo mirada, sin dulces, ni fiestas, ni piñatas
Cuando el abrazo…
sólo son dos brazos extendidos y oxidados