La tierna infancia,
pasada, es un suspiro.
que ya se aleja.
¿Dónde quedaron,
los posos y el recuerdo
de aquellos años?
¿Dónde se fueron
la música y los bailes
con las estrellas?
Aquellos días
de fiesta, en las aldeas,
y romerías.
Aquellos baños
que el mar nos regalaba
con el nordeste.
Hoy los añoro
y busco a los amigos
con quien jugaba.
Pero la infancia
pasó y es un recuerdo
que no se olvida.
Hoy esa infancia
revive si te veo,
mi mariposa.
Y sigo el vuelo,
tu vuelo, con el mío,
por esta vida.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/04/21