FELIZ DE TI QUE ENSEÑASTE A VOLAR
Feliz tú, docente de alma ,
que enciendes el pensamiento de tus alumnos
con la fogata de tu amor.
Que los llenas de desafíos
para que exploren el mundo,
que con paciencia los ayudas a soñar,
que das sin esperar,
en tu entrega total sin fronteras de tiempo y espacio.
Feliz tú, que sólo el amor te mueve
y llenas sus manos de nuevos vuelos.
Que cuando te dicen “Profe” O “Seño”
te quiebras y miras al cielo…
Nadie podrá detenerte en tu órbita de docente,
alrededor del universo
de quienes extendieron sus manos
para no perderse.
Bendito tú , que hiciste de tu profesión un altar
Poemas de Pepita Fernández (Argentina)