José Mario Calero Vizcaino

SON LAS COSAS TRIVIALES

 

El Jueves,
9 de Septiembre del año en curso 2021
comencé a sentir un dolor constante
en mi espalda lumbar o espalda baja.

 

Padezco de una enfermedad que se llama

Enfermedad Degenerativa de Disco Lumbar;
al parecer no es una enfermedad mortal
y hay tratamientos y ejercicios
para aliviar los síntomas de dolor
como por ejemplo:
Inyección Epidural de Esteroides
que reduce la inflamación del disco
y ayuda a aliviar el dolor.

 

El próximo viernes por la mañana,
17 de Septiembre,
tengo una cita con la doctora de familia
para hablar sobre este dolor y cómo controlarlo.

 

He leído que hay cirugías,
en caso de que el dolor aumente,
deteriorando mi libertad de movilidad corporal
y disminuyendo mi calidad de vida.

Por el momento,
no sé si el dolor va a ser degenerativo,
he leído que puede llegar a doler
hasta la cadera y las piernas superiores;
y también de leído que, después de un tiempo
el disco enfermo se colapsa
y deja de haber inflamación y dolor.

 

En el momento presente
no puedo retener la tristeza y el miedo,
de que esta situación pueda ponerse peor.

 

Por el momento me puedo parar
y puedo caminar,
inclusive puedo andar en bicicleta
puedo hacer ejercicios  ligeros
pero hay cosas que definitivamente
no puedo hacer, cómo:

Bailar o cargar algo relativamente pesado,
cómo cargar a mi hija Emma,
no puedo jugar y correr con mi hija en el jardín,

no puedo hacer movimientos bruscos,
los estornudos me duelen,
y por el momento no soy una buena pareja
          para las relaciones sexuales.

 

Cuando transitó por la calle,
hay escenas que me llegan
muy profundo al subconsciente y psicología,
cómo por ejemplo:

Ver a una persona de la tercera edad
          caminar sin bastón,
          dolor o contratiempos;
también ver a una familia sana
          disfrutar la vida…

 

En cambio hay escenas que le ayudan
a mi psicología, como:
ver a una buena esposa
pasear a su pareja en silla de ruedas
en el sendero perimetral de “Väike Viik.”

 

El dolor me perturba la mente y las emociones
y no me permite estar tranquilo;
es en estos momentos,
cuando pongo en juicio mi longevidad
y considero como posibilidad la muerte joven…

 

Son las cosas triviales
las que me llegan al corazón, como:

Dormir sin dolor

Despertar

Disfrutar el sabor de la comida

Beber un vaso de agua o
          un delicioso licuado de frutas con miel

Caminar durante el crepúsculo

Correr y sentir el viento en la cara

Bailar y sentir la sensualidad de la pareja

Ver a tu hija jugar

Andar en bicicleta

Dibujar una acuarela

Tener libertad de movimiento

Respirar…

 

No hay que dejar pasar un sólo día
sin disfrutar de las cosas triviales;
ya que la salud es una virtud y la vida es frágil
en cualquier momento se puede perder la salud
o inclusive la vida.

 

Hay cosas que me trastornan la mente y las emociones
como por ejemplo, saber si llegaré sano a:

disfrutar de un concierto interpretado
          por mi hija;

vivir y disfrutar el proyecto de nuestra futura
          casa construida;
llegar a disfrutar de la boda de mi hija;

disfrutar de la vida con mi esposa
          habiendo alcanzado
          la libertad financiera;

continuar ejerciendo como arquitecto;

seguir dibujando acuarelas.

 

No soporto las impresiones
que provoco en mi familia directa
cuando me ataca el dolor en la espalda lumbar,
y grito o me contorsiono ligeramente;

y anhelo haber sido un padre joven
para poder disfrutar de la vida en familia
con salud y bienestar.

 

No soporto el Abandono de Hogar
cuando lo más hermoso en esta vida
es convivir con los hijos y la familia
con salud y que mejor que bienestar también;

convivir con la familia y
ver el desarrollo del porvenir
de la pareja y de los hijos;
disfrutar de los éxitos familiares.

 

Son las cosas triviales…