He visto cantar al viento
entre álamos y juncales
salir camino del alto
buscando tus pasos fugaces.
Hacer chirriar el alma
del que te está pensando
entre las hojas de palma
para ver si esta llorando.
Y tu fina estampa envolver
en un giro de gracia y donaire
para tomar tu cautivante querer
y suavemente lanzarlo al aire.
Que se enrede en el espino
y de sus soles el calor
para que no juegues al si-no
batiendo alegre ese amor.