Cautivas mi espíritu con tu sonrisa celeste
Doblegas mi temple con tu delicada forma de amar
Acaríñame sin medida, en esta noche sin final
Porque quiero descansar en tu regazo
Unidos en un abrazo contemos juntos las estrellas
Bajo la luna que te envidia por tu luz infinita
Bienaventurada doncella de la mirada soñadora
Acampa en mi corazón y no te vayas nunca
No hay motivo ni razón, para soltar tu mano
En tus besos de miel encuentro la gloria
Cierro los ojos y vislumbro tu semblante
Yo David y tú… Inigualable gigante
Tu sonrisa convertida en poesía
Yace en mis sueños brindando paz
Quien diría que el amor, ha embriagado de alegría
Mi ingenuo corazón
Desnudarte con mis versos sin quitarte la ropa
¡Es una obra de arte!
Tu mejor lencería, es sin duda tu desnudez
Te quiero hoy tal vez…tal vez para siempre.