Que buena suerte tengo hoy,
ya amaneció, y ella todavía no
llega de sus andanzas. Espero
que no vuelva, que ya estoy acostubrandome a dormir solo,
que tener su presencia en mi
cama.
Que bonito es que acabo
de recibir un mensaje de ella,
que la valla a buscar, para que
vuelva.
Que bonito mensaje recibí,
solo le dije, espereme sentada
cuidado se canza, y me puse a
reir porque eso de buscarla, para
qué, si ya no me hace falta ni
para que caliente la cama.