Te desvarías cuando me ves
y me lo haces saber en silencio
con un lenguaje tan nuestro
y misterioso a los demás.
Si pudieras ver cómo se iluminan
tus ojos negros al escucharme hablar
en la manera en que se dirigen a mis labios rojos
listos para besar.
Me delineo los ojos y me enchino las pestañas
para destacar entre una multitud de oyentes
no busco la atención de otra gente
sino para que me encuentres y sepas que aquí estoy presente.
Con esa mirada coqueta que tanto te enloquece
me hablas con ademanes de que ya no puedes más…
con esa frustración de no tenerme cerca y nada poder hacer
y mi silencio te confirma lo que ya especulabas.
Correspondo a nuestro lenguaje
y ya no puedo aguantarme las ganas de abrazarte y respirarte
hasta que en mí sienta tu espíritu tocando mi alma
y se contemplen nuestras manos
cuando camines a mi lado.