VEN
Ven, que te voy amar de pie y con la frente altiva,
en la cima del cielo y al borde del abismo,
ven que te voy amar, con todo, mientras viva,
ven que lo voy hacer en contra de mí mismo.
No dejaré que nadie se interponga o detenga
este flujo, incesante, de amor, que te persigue,
aunque todo se oponga y aunque la muerte venga,
le cerraré la puerta, le gritaré: ¿Quién vive?
Ven, no me dejes ahora, cuando todo conspira
para que tú me dejes, sin razón, ni motivo:
Ven… Porque así lo prefieres…
Ven... Porque yo te lo pido.