EL MUNDO DE HOY
Nada importa quien soy,
pero no soy lo que fui
hace un momento.
El mundo de hoy
no tiene ayer, ni lo de mañana,
solo cuenta el presente.
Somos testigos de la mala fortuna,
de la incomprensión
al presenciar
los ojos desorbitados
de los sedientos de venganza
y quizá nos preguntaremos
cómo nos conservamos
algunos tan unidos
debajo de tanta miseria.
Arguyo mis requermientos
vivificando mi embriaguez pasada
que monstruosamente llega corroyendo mi trascendental historia que va más allá
de estas cuatro paredes.
Sin episodios,
ni fechas,
ni sitios memorables.
Nada que pronostique precozmente
ese aluvión de años.
Estos tiempos, son estos tiempos.
La noche es tan larga y silenciosa
que solo me deja el sigilo
en éste acueducto infinito
No sé cuánto durará mi estimación
por este ciclo de invenciones,
Como dice mi amigo MARCOS,
Una completa falacia ad ingnorantiam
Con grandes castillos, rutas excelsas,
muchas de ellas hechas de engaños
hasta el confin de los sueños.
Si continuamos así,
nunca sabremos lo emocionante
que se encuentra
después de los puntos suspensivos.
Me volveré paranoico de continuar así,
sin poner resortes al futuro,
pero claro, es el mundo de hoy,
donde es fácil volverse imparcial consigo mismo.
¿Qué culpa tiene el pobre
de los malos salarios establecidos? Del odio, de la guerra…
del no poder entrar ni salir de su propio yo sin visa de futuro
Y no hacemos más
que mirarnos las uñas,
tumbando el viento
con nuestros bostezos…
Y sigue la miseria…
Y siguen nuestros miedos.
Ja! Estos tiempos son estos tiempos
Los periódicos sustituyen
la página literaria por la de Batman, hartos de super poderes.
Cómo olvidar a los poetas
si las cloacas perturban el beso
y son repudiadas.
Cómo olvidar a los poetas
con su ojo metafísico abierto
sin que nadie les haga caso, ah?
Limpio la ciudad
con el agua de mis añoranzas,
hoy estamos inseguros al salir de casa sin antes pensar en el peligro agazapado en la primera esquina.
Los días se endurecen por la prontitud
del desasosiego y mis manos en la iniquidad.
Aspiro a ser señores,
el que con sus versos
no tizne la historia.
JUSTO ALDÚ - JULIO STOUTE
Panameño
Derechos Reservados