Ben-.

Autoridad-.

No hubo autoridad,

divinas creencias

o somnolientos pájaros,

torres en ruinas.

No haya autoridad.

Ruede la cabeza paterna

sobre mis muslos incandescentes,

y en la saliva, y en los músculos,

descienda suavemente

la capa de nieve de un eco sin voluntad.

Mis muslos, cerca del glande inoperante,

su cabeza, estación clausurada por imponentes

grasas. Y lo que ruede, sea un conjunto

de coníferas y llanto, de serpientes

que amenazan con su veneno letal.

Y el mundo se llene de una vegetal luz.

Hasta la definitiva creencia-.

 

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