Tercetos trovadores de tristeza
traed entre las rimas el aroma
de un poema repleto de belleza.
Tercetos escritores de la broma
haced que una sonrisa o carcajada
vuële de la boca cual paloma.
Tercetos componed una balada
bella en cadencia, rima consonante.
Y que suene al final de la tonada...
¡el nombre de mi amante!