LO QUE ERES
Tú eres reina de mi alma y dueña de mi vida,
tu presencia es un don, un milagro, un festejo;
me trasladas, me llenas, me induces, me castigas
y no me dejas tiempo para sentirme viejo.
Mi sangre ha recobrado su empuje y su prestancia,
me has llevado a la cumbre de un optimismo grato
y sólo soy feliz si inhalo tu fragancia...
Si estoy en tu mirada... U observo tu retrato.
Tú, no me vuelves loco; yo soy un fugitivo
de treinta manicomios alrededor del mundo;
Tú solo me has donado, el espacio en que vivo
y en el mar de tus sueños, me sumerjo y me hundo.
Eres lo que yo quiero y lo que no he tenido,
representas mi dicha, de mil modos distintos,
en tu cuerpo yo encuentro el ramaje y el nido,
mezclados con perfume de rosas y jacintos.
Tú eres lo que más quiero, el hoy y el ahora,
el aire que respiro, la sal de mi alimento,
tú eres, sencillamente, lo que mi ser adora,
sin dudas, sin mentiras y sin remordimientos.
Eres más que todo eso
y como tú, no hay dos:
La caricia y el beso,
al amparo de Dios.
Eso eres, mi amor. ¡Eso eres!