Y llegó la hora esperada
la noche que crucemos miradas
mis manos serán métricas
que tomaran de tu cuerpo las medidas.
Beso a beso cubriré tu piel desnuda
bajaré a tu vientre y un poco más
jugaré con mis dedos y más tarde con mi legua húmeda.
Tus caderas bailaran sobre mí
daré gracias que te conocí
harás tus gemidos más fuerte
y yo disfrutaré que me dejes inerte.
Serás de esa noche una loca pervertida
aunque mañana solo seas una desconocida.