Sueños de Amor
Abrí mis brazos al cielo
para recoger la lluvia
sentí tu melena rubia
cruzar mi cara en su vuelo,
notando que me tocabas
cerré mis ojos y en tanto
acompañada de un canto
a mi rostro acariciabas.
Con sublime melodía
al compás de suave brisa
sin tener ninguna prisa
el tiempo se detenía.
Agua que sigue su cauce
sin interrumpir la escena
placer y dicha tan buena
debajo del viejo sauce.
Pero cuando desperté
comprobé que no llovía
que la lluvia no corría
y el viejo sauce corté