Allí nacen fantasmas,
donde el arrepentimiento arremete en contra nuestra
Y nos pesa dar más pasos de firmeza
Los temores nos aquejan ceja a ceja
Llueve más a nuestra diestra, y perdemos la receta
De un buen día de presencia en nuestras vidas de miserias
Ahora mismo estoy alerta
Quien viene a tocar la puerta
Pidiendo que lo socorran que lo devora la tristeza
Pobre alma perecedera, aun no se da cuenta
Que esta lluvia nos desvela las migajas que nos quedan
Después de ir a ciegas por una vida por la tierra