SOLO UNA QUIMERA
En capullo de flor… ¡Nacía tu ternura!
Y sobre grama verde… ¡Cuajaba tu rocío!
Casi sin advertirlo se brindó tu dulzura
e hilaron distraídas semblanzas del estío
Dime ¿Cuándo fue aquello, que a soplos de tersura
se agitaron de pronto las aguas de mi río?
¿Qué canto de atenciones con finalidad pura
alzó hierbas en valles con alientos y brío?
¡Siento tu brazo fuerte por encima de abrojos!
Y eso me enorgullece con lágrima en los ojos
¡Soy la hoja protegida por tus magnas estepas!
Y yo ¿Qué tengo en vida si poco ya me queda?!
Solo una fantasía, sufriente en humareda
que delira contigo, sin que jamás lo sepas
Beatriz Vicentelo
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