No te culpo,
por darme el único amor
que sabias expresar,
triste, patético y precario.
Ojala me hubieras amado
de una forma diferente,
pará quedarme a tu lado
hasta que nos separara la muerte.
Ya no fuimos a la playa,
ni caminamos por esa colina,
ya no vimos las estrellas
mientras dormía en tu hombro cuando tus padres conducían.
Pero gracias a ti
aprendí una excelente lección,
el amor no duele, lastima o te deja llorando en las noches, a solas en un rincón.