Despierto,
manos en oración
Una vida amanece.
Arde el vientre,
Con tu llanto construyes
amor y libertad,
tienes un nombre
tienes un dolor
y un asombro
que no elegiste,
solo huellas de un amor,
apegada a tu piel,
apegado a tu espíritu,
tus raíces.
Aletea una mariposa,
vértigos y nauseas
de una pasión alucinógena,
algún lugar te lleva el camino
que, a veces, es tu pasión.
¡Cuánta locura, perdido el asombro!
Imaginas desde el hambre,
un sueño,
imaginas desde la violencia
una muerte,
Imaginas desde las estrellas,
tu estrella.