He olvidafo qué es solo vivir
Qué servirse un vaso de agua
O alimentar a los perros
He olvidado cómo son los límites
Reproducidos cuando se asemejan a un castigo
He olvidado cómo se respira
Y adoptado una cadencia inesperada
He olvidado cómo se dan las condolencias
En cambio he aprendido mal
A lavarme la cara
Y a quitarme esta estúpida careta
He olvidado cómo compartir
Cómo aceptar las derrotas más mínimas
Me he olvidado de mi mismo
Y sigo esperando en esta silla de tres patas
Equilibrando el Sol entre lo silvestre de la Luna
He olvidado cómo decir unbte quiero
Y como David e intentado arrodillar a Goliat
Y en ese enfrentamiento olvide mis armas y mi antorcha
Que ahora incendia la rosa bendita
He olvido quién soy
Y mi otro decide estar perdido
Y mi otro yo sucumbe entre risas
He olvidado ya no esperar
Y he convertido el tiempo en una masa
En un cíclope sediento
He olvidado sacudirme
Y el polvo me entierra con si canto
Sin permitir ningún oasis en castigo
Me he olvidado de todo
Y ya no quiero recordar la libertad de decidir
Porque no me intersa sentarme en la mesa
He olvidado cómo pronunciar mi nombre
Y es mejor
Porque la prisión tranasparante del silencio
Se supone una especie de refugio
He olvidado renunciar y soy
Y soy un preso más
De un capricho entre tus dientes