Cuando suenen las campanas
y el compromiso nos una
Sentirá una gran fortuna
esta alma enamorada.
Ya no habrán tristes mañanas
sin tu cuerpo a luz de luna,
ni lamentos cual tortura
escondidos en la cama.
Cuando suenen las campanas
y el compromiso nos una,
este cuerpo te asegura:
tú serás su gran jornada.
Desbordarse en tu mirada,
un arroyo de caricias,
estrecharte entre sonrisas,
desde el patio hasta la almohada
y fundirnos de la nada
como el polvo entre cenizas.
Tú serás mi gran enigma
mi ilusión apasionada.
Cuando suenen las campanas
y el compromiso nos una,
sentirá una gran fortuna
esta alma enamorada.