Raul Gonzaga

Mi más divino querer

Tan solo, pensando en ti,
me la paso noche y día,
en el duelo y la alegría,
siempre estás presente en mí;

nunca, nunca te perdí,
eres mi ángel, vida mía,
esa perfecta armonía
de tan tierno frenesí;

eres dicha que perdura,
dulce fuente de placer,
mi pasión y mi locura,

dueña eterna de mi ser;
la grandeza y la dulzura
del más divino querer...