Abrázate a ti mismo
aférrate a tu alma,
a aquellos que te quieren,
a quien te trae la paz
y rompe las cadenas
que te atan a Los medios
a ese museo infecto
de miedo y falsedad.
Olvida las mentiras,
perdona las traiciones,
perdónate a ti mismo,
perdona a los demás.
La vida es el camino
que transitamos todos
la senda que el destino
nos tuvo a bien trazar,
podemos recórrela
cogidos de la mano
buscando la concordia
o hiriéndonos sin más.
Sal ya de la caverna,
y lánzate a la vida,
regala tu sonrisa,
comparte tu amistad,
acércate a los niños,
revuélcate en la tierra,
bautízate en las aguas
de nuestra madre mar
y canta con las aves
que animan nuestros campos,
escucha a las estrellas
y déjate llevar
por esa vía láctea,
-camino de Santiago-
que te conduce al valle
de la felicidad.