Me gusta tu sonrisa
cuando
al
lado tuyo paso
entre otras cosas
porque sobrepasas
el agua
el frio
y el hielo de mis ojos
invernales.
Destilas
con tus miradas
afiladas
expresiones
que alteran mis modos.
Entras en mi alma
como una tempestad
aceptada
y
rompes mis fronteras
y mis soldados
se rinden
y sus labios murmuran
frases cuarteleras.
Después,
en las noches vencidas
duermo con un faro
que alumbra el deseo
de besarte.
Solo eso,
de
momento
solo eso.
Pero observo mis manos
y encuentro sueños de acariciarte,
marcas de melancolía
y
otra vez,
otra vez mujer
vuelvo a verte
y la noche
y mi cuerpo
se soliviantan.
¿Cómo besaras mujer?
de que ojos dispondrás,
que sonrisa tendrás,
si me dejaras amarte.