Tengo un problema, un pequeño he insignificante problema,
que al parecer solo lo noto yo,
el problema se mantiene con vida en una botella de cristal y aún respira,
no me refiero a lidiar con el alcohol,
es peor que eso,
todo brilla alrededor, pero mi cabeza me mata,
cual personaje ilustre que se deprime teniendo comida,
insignificante, absurdo, poesía cruda,
¿soy acaso lo que quiero ser?
¿pude ir de un extremo a otro sin lastimarme siquiera?
¿Por qué diablos lloro si no debería?
¿Lo estoy haciendo todo mal?
Todos avanzan y yo me quedo atrás
No merezco ser amado
a veces me siento como la niña que silencian para dejar que hablen los adultos,
y se mantiene sentada sin ni siquiera moverse
el detalle es que, yo soy uno de los adultos
y me siento tan feliz cuando esto sola,
aunque extraño la compañía de una voz cálida, de un abrazo, un te quiero,
siento que puedo respirar, aunque no todo el tiempo,
sin embargo, cuando leo las instrucciones o sigo ordenes,
me vuelvo indefensa, recuerdo las tardes malas por una mala calificación y el castigo, así que cada vez que algo no sucede bien siento que merezco un castigo y que todo va de mal en peor, así que me deprimo, lloro, no como. Me siento vacía. No significa que dejare de intentarlo, solo que falle, así que mastico el dolor y me derrumbo.
Sé que soy más ingenua de lo que puedo admitir porque me emplasticaron, lo que no es excusa suficiente y el mundo es un lugar demasiado peligroso que temo vivir; no obstante, lo vivo, con miedo y siguiendo órdenes, a cada latido.
Cada acción en un niño atrae consecuencias, por ello, traer uno me parece peligroso, como dejar que viva sin que se lastime y quiero uno, es irónico, quiero amar hasta que el alma se me derrita.
En un punto de mi vida dejé que me dominaran mis emociones, lo cual estuvo muy mal, pero me ayudó mucho, supe defenderme y era exactamente lo que necesitaba en ese momento, protección.
Ahora, me siento confundida, el encierro trae tanta iluminación como oscuridad.
Pero, ante la mínima insinuación de peligro me pongo en guardia, siempre alerta, temerosa, lista para atacar, aunque estoy segura que con un abrazo soy la victima de la historia, porque todos necesitamos sentirnos amados, es la conclusión a la que llegue después de mucho, que amaría a todos, y tu pequeño lector pensaras ¿Qué carajo acabo de leer?, pregunta que contestare gustosa, leíste mi fuga emocional tras un ataque de ansiedad, depresión y un posible intento de suicidio. Sé que tu talvez no lo necesites, o si, espero que, si es así, sepas que los problemas se solucionan y las emociones son brutales para muchas personas, créeme lo son, si notas muy callado a alguien, abrázalo, si grita y llora, abrázalo, es lo que necesitamos, sentirnos seguros, además piensa esto: si esa persona te traer tanta paz y tranquilidad o en algún momento lo hizo, lo que le sucede es porque trae caos en su interior así que debes proteger tu pilar de sí mismo.