Ben-.

El cuerpo-.

Los ojos caídos y un párpado.

Ancestral remedio contra la locura.

Visitación orquestada por los miembros

que se deshacen como arena o como cenizas.

Mi cuerpo excede su facultad interina:

caen olvidadas las fauces de una sigilosa

embestida. La rabia floreada y el color

expandido. Sueños de un lagarto

bajo tanta vendimia, y ese corazón

tan negro, que espacia su miliar fortaleza.

La locura se viste de acceso con su cadáver

accidental. Mis labios nunca hablarán

de tus pobres besos.

 

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