Por darme pensamiento inquieto...
Donde las hay sorprenden a la vista, dan sus bordes los cuales arremeten a la tranquilidad de la realidad.
Plantas, flores, flores, plantas, al olerlas me dicen lo que saben y su saber es humilde comprometido con la existencia, tal parece padecen de flojera, flojo tú, flojos todos, menos ellas; pues doy teoría de su naturaleza introvertida, si hacen y hacen mucho, pero a su manera, si yo fuera pequeñísimo las vería como alebrijes gigantes de raza mágica en prestigiosas aldeas, por ahí me llegó la noticia de su obediencia al espiral y los pétalos son contados, comencé a darle rigurosa observación a las jardineras cada una dellas es un cósmico ecosistema, a mi razón aunque al decir lo siguiente puede nazcan conclusiones a qué me falta, pero veo y aparentan mundos fuera de lo común... En cada maceta, colores, relieves y formas ya tirándole a alienígenas, en una jacto un pantano mutante, en una un pueblo de goma de mascar, en otra se encuentra el cráneo de una bestia marina con la mandíbula abierta mostrando centenares de dientes afiliados, colores campanarios, la tinta del universo, no hay mundo sin flores no hay fantasía sin flores.
KalameetSauce ®