LNT®©VanessaTawer
El dia que me dijiste adiós, amado,
mi mundo se vistió de gris cobalto,
las mañanas le huyeron a la aurora,
los mediodías detuvieron al sol
en su caverna y las tardes
se vistieron con velo de tormenta.
¿Cuándo llegó a tu alma marinera
la nave tormentosa del olvido?
¿En qué rincón de tus cavernas frías hiberna el lobo cruel de tu traición hartera?
Te fuiste como huyeron los Caínes
de su lugar, cuando la sangre
del inocente corre por la tierra.
Ese día falaz en que partiste,
como el lobo que parte a las estepas, mi vida entró
en el agujero negro;
me rodearon los ángeles caídos
que pintaron de negro mi camino.
Lloré desesperadamente. El rio
de mis lágrimas amargas
purificó mi alma y en mis manos
se hizo la luz que me volvió
al camino.