JoseAn100

Llanto por Federico...

 

Todas las noches en algún momento lloro,
por la muerte de Federico,
lo mataron como un perro,
por Rojo y maricon.

 

Los desgraciados del mundo,
los discapacitados, los gitanos,
los desahuciados, lo lloramos,
nos sentimos, sin el hundidos.

 

Era tanta su inocencia,
que no valoro la inmundicia,
que no pensó con clarividencia,
infravaloro la maledicencia.

 

Tengo que volver a Granada,
a estar de él, cerca,
a arrodillarme en su tierra,
a besar la que el pisaba.

 

Me duele su perdida,
como si fuera de mi familia,
porque le mataron por envidia,
le mataron porque les molestaba.

 

No soportaban que era un ser divino,
no soportaban que no era de este mundo,
no soportaban su arte distinto y perfecto,
lo mataron y a la vez...fue su mayor desatino.