Antonio Miguel Reyes

Regando los oídos

 

REGANDO LOS OIDOS

 

 

Cuántas veces te habrán dicho que calles

aun sabiendo  que largas sin falacias

son exiguos los gestos de tus gracias

es mejor el silencio a que tú explayes.

 

El que escucha, no olvida los detalles

al llenar sus orejas, tú las sacias

sin temor a tus letras ya tan lacias

oyendo lo que quieren que tu acalles

 

Pues ya ves, que regando sus oídos

has ganado un amigo para rato

que ironía el pensar de esta manera.

 

Solo se, que son muchos los olvidos

el honor y razón so mentecato

son pactos que el hidalgo no vulnera.