Suena la gaita
en manos del gaitero,
hay romería.
Pequeños bailes
se inician en la aldea
y en su bolera.
Hoy es la plaza
haciendo que los bolos
tengan descanso.
También los campos
olvidan a las manos
del labrador.
Las chimeneas
saludan con el humo
de los hogares.
Y las sonrisas
afloran en los labios
de los vecinos.
Día de fiesta,
no importa si es domingo,
hoy se celebra.
Por la calleja
se acercan los piteros,
con buen humor.
Y tú suspiras,
aceptas beso y rosa
que yo te doy.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/04/21