Javier Ascanio

Derrotado

Y me traicionaron mis ojos,

También mis sentidos y labios;

Y Me abandonaron las fuerzas

Dejándome inerte en presencia.

 

¿Dónde habrá quedado mi orgullo?

¿Dónde quedaría mi resabio?

Desde tantas horas vividas,

Y de Tanto camino andado

 

Cuantas palabras lleva el viento

Dormidas todas a mis pies

Herida la huella de mi nombre

Pecho abierto por su mirada

 

Ese inagotable destello

La fragancia impregnó mi vida

Sus tan claros y hermosos ojos

Hoy me abandonan por completo

 

Y me traicionan mis sentidos

Mis ansias, mis ancianos sueños

Tragándome el vacío, la nada

Aun así, empezaré de nuevo