Y me traicionaron mis ojos,
También mis sentidos y labios;
Y Me abandonaron las fuerzas
Dejándome inerte en presencia.
¿Dónde habrá quedado mi orgullo?
¿Dónde quedaría mi resabio?
Desde tantas horas vividas,
Y de Tanto camino andado
Cuantas palabras lleva el viento
Dormidas todas a mis pies
Herida la huella de mi nombre
Pecho abierto por su mirada
Ese inagotable destello
La fragancia impregnó mi vida
Sus tan claros y hermosos ojos
Hoy me abandonan por completo
Y me traicionan mis sentidos
Mis ansias, mis ancianos sueños
Tragándome el vacío, la nada
Aun así, empezaré de nuevo