Me han lastimado tanto
que a veces mis raíces
no hallo, porque un fuego
soslayo en un camino vano.
Pero¡ ay! de los recuerdos
transeúntes que mitiga
todo sentimiento ausente.
Y aquellas palabrerías
se convierte en primaveras
que el viento se lleva
y el mar no regresa.
Porque quizás la elocuencia
dispersa un par de letras
que vagamente despiertan
un piélago en penas.
Y las espinas conversan como la poesía
recita y cupido conquista.
Y el me han lastimado tanto
se va para no retornar...