(A mi sobrina Lianet)
Pequeña mariposita
Que mi jardín alegraste,
Desde el mismo primer día,
Que a la familia llegaste;
Tus ojos, mi princesita,
Eran como dos lucero,
Pequeña mariposita,
No sabes cuanto te quiero.
En las noches al dormir,
Tejías tu capullito.
Todo era tan bonito,
A todos hacías reír.
Pequeñita siempre fuiste,
De picardía, y salero,
Conquistaste el barrio entero,
Con tus bailes y tus chistes.
El brillo de tus dos alas,
Fue tornándose mayor;
A medida que volabas,
Ya cambiaban de color.
Tus alitas al crecer,
Tomaron nuevos colores,
Ya sueñas con los amores,
Ya eres casi una mujer.
Inteligente y bonita;
Dulce como un caramelo.
Pequeña mariposita,
No sabes cuanto te quiero.