Tocas mi alma…
con la sutil fragancia
de tu alma,
que entre jazmines y rosas
se anega en tu presencia.
Tocas mis sentidos…
con el rocío de tus labios
sabor a canela y chocolate,
ambrosia de amor encarnado
que se atavía de luz y de velos.
Tocas mi mente…
con esas formas tan tuyas
que se abren en mi pensamiento
eclipsando la oquedad de mis días,
me llevas a tus mágicos universos.
Tocas mi cuerpo…
te cuelas entre mis poros,
corres por mis venas
para desbordarte en mi piel
hasta reposar en mi regazo.