Cada noche mis ojos se vuelven un manantial de llanto por pensarte y saber que yo no soy importante para ti.
Pero aunque mis ojos se vuelvan un manantial de llanto cada noche, yo siempre te recordaré y te escribiré cómo siempre.
Navagera en mis penas en este manantial de llanto, con mi guitarra te haré canciones para no olvidarte.
Espero no ahogarme en mi manantial de llanto, pero si lo hago no importa, pues será pensando en ti.
Pero se que te irá mejor sin mí, aunque a veces el destino dice otra cosa... Quizás un día todo cambie y entonces te pueda ver...