MI ANGEL Y YO
El ángel de mi muerte ha de ser bello,
compasivo y sereno ante la vida,
lo miraré de frente y veré el cielo:
Mi cielo es un principio del olvido.
Cubrirá de pudor mis desnudeces,
\"Pudiste ser mejor\" dirá a mi oído,
Te vas porque tú, aquí, no perteneces:
Tu lugar es la tierra del olvido.
Yo le diré: Lo se, dame la mano,
comencemos andar este camino,
me urge llegar, así que iré despacio,
ahora que conozco mi destino.
E irá en pos de mí, calladamente
y yo recordaré lo que he vivido,
me besará las manos y la frente,
y yo, por fin, me quedaré dormido.