DIGNIDAD
La dignidad posee un valor innegociable para cualquier persona,
envuelve una de las razones esenciales de la humana existencia,
cuando de esta te despojan un dolor insoportable te aprisiona,
aquí no interesa el lugar ni el tiempo mucho menos la sentencia.
Ignorar la dignidad es aceptar estoicamente tu propio asesinato,
equivale a renunciar sin causa alguna al disfrute de la existencia,
es promulgar enormes maravillas de aquella época del virreinato,
es no reconocer con sobradas razones tu inmensa incompetencia.
La vida cada día promueve en su desarrollo un grandioso aliciente,
si se extermina la dignidad, se publicita la más dolorosa esclavitud,
se apaga instantáneamente el hermoso resplandor del sol naciente,
personalmente entre la vida y la muerte no encuentro una similitud.
Levanta la frente, conserva limpia en cada momento esa conciencia,
en el día que tus obras son transparentes todo el mundo lo certifica,
las obras realizadas con tesón son para el futuro la mejor evidencia,
cuando acumulas tristes sentimientos el alma completa se mortifica.
Jaime Muñoz, junio 28 de 2021