Te deslizas,
Te escurres,
Con mucho cuidado,
Y casi imperceptible,
Te alejas,
Cual gacela que corre en estampida,
Por miedo de ser devorada,
En las garras,
De quien al acecho la espera,
Sin ser notado,
Muy delicadamente,
Sin palabras,
Sin poemas,
Sin versos de protestas,
Se observa el retiro,
Quizás con temores,
O porque no?
Descontentos,
Tal vez son las dudas,
O quién sabe si el tiempo,
Lo que sí es cierto,
Es que te ausentas,
Con sigilo y precaución,
Sin notas de avisos,
Sin emocionados adioses,
Y hasta razones tendrás,
Valederas o no,
Con todo respeto,
En beneplácito,
Doy mi aprobación,
Hay caminos sin salidas,
Hay amores imposibles,
Lo hay sin ser correspondidos,
Y otros simplemente,
Escurridizos,
Pero también te puedo hablar,
De los amores inexistentes,
Esos a los que,
Rara vez, se le ve,
Y solo están,
En las fantasías de un poeta,
Esos que son y no son,
Que esperan,
Y nada otorgan,
Lo que en silencio,
Son convertidos en féretros,
Donde no se escucha,
Ni el eco de un suspiro,
Tampoco llega,
El latido de un corazón,
Y por eso,
De desvanecen,
Son efímeros,
Se esfuman,
Como llama que lentamente arde,
Y cuando la brisa llega,
El fuego simplemente termina,
En AMORES INEXISTENTES.
Colombiana.