Tranvía,
un solo sentido,
la misma ruta.
En cada estación,
espera,
le parece que lloverá
para siempre.
Si alguien desciende,
encenderá el fuego.
Regresa,
se apaga su estrella
mientras cierra los ojos.
Ha cruzado la frontera,
desciende
en la estación olvidada,
no sabe si huye o regresa.
El árbol
Tiene aroma y sombra.
el poder,
moneda de dos caras,
Habitante,
ha perdido la coherencia,
de la palabra y la reflexión.
El tranvía,
entre adoquines,
se abre paso en las calles,
sube al equivocado,
bajará en la estación equivocada.
(Si sube al correcto,
y baja en la estación equivocada,
aún está en el camino correcto.)
Amiga,
esperas el regreso de un pasajero,
a la sombra de un árbol,
mientras las hojas de otoño,
caen como recuerdos.
A veces, los recuerdos
hojas que caen,
una oración desesperada.
Quizás, el amor es espera,
el amor, a veces, es una oración.