Me encuentro sola
en el silencio de la noche,
escucho golpear las olas
en el farallón de mis lamentos
y como una queja que eleva el viento,
se escucha el llanto del océano,
al igual que se escapa de mis ojos,
lágrimas saladas de sufrimiento.
La marea está alta mojando la playa,
bañando la madrugada,
formando bancos de arena,
que se diluyen con las espumas,
igual que las lágrimas
moja mi alma apesadumbrada.
Me abraza la nostalgia
languida y desolada,
de mi querer no se nada...
Hace tiempo lo vi perderse
en la neblina azulada.
Entumecidos mis sentidos,
se han cansado de esperarle,
del corazón
ya no se escuchan sus latidos,
e insensiblemente se va apagando
el eco de sus quejidos
y se va perdiendo la razón.
Es que ya no se en donde buscarte,
te he buscado en mis anhelos,
en lo profundo de mis sentimientos,
tambien te he buscado en mis sueños
y en lo más recóndito de mi alma,
tambien en mi nostalgia
y en lo arcano de mis deseos,
pero nada que puedo hallarte,
es una búsqueda
que se me hace castrante.
Ya no quiero más buscarte,
quédate con tu silencio
carcomiendote los sueños,
quédate con tu silencio
aniquilando tu alma,
ya no quiero tenerte en mi vida,
ya no quiero perder más la calma,
ya no quiero este amor que debilita,
lo único que quiero,
es nunca más recordarte,
de mi corazón arrancarte
y por siempre dejar de amarte.
Felina