MERETRIZ
Ella,
hermosa
¡fugaz estrella!
era su alma una rosa
llena de pétalos dorados;
y su vientre todavía bendito
era un viejo baúl con miles de pecados...
¡Porque vender el cuerpo es terrible delito!
¡por hay decían los santificados!
La bíblica mujer ramera
para Cristo solo era...
¡Una doncella!
¡aquella
bella¡