Abrahan Caballero

Mientras Duermes

Mientras duermes...

Durante tu placido sueño  nocturno casi ya de madrugada, cuando incluso la noche aprovecha para cerrar los ojos y hacer del  panorama citadino  una  muestra  de lo lúgubre que es la soledad, ahí,  en ese momento te pienso, te acaricio y  espero; en medio del sueño profundo, cuando tu boca murmura nombres, tu cuerpo apasionado busca el sosiego en la almohada, tu cabello se enreda y afanosa te auxilias de las manos que acarician también tu cara, en medio de ese sueño romántico, en donde placenteramente te has sumergido, hay espacio para hacer lo que despierta tal vez no harías ni durmiendo otra vez; dibujas en tu rostro la sonrisa  del  deleite,  acaricias el viento y sientes la suavidad de la brisa en tu cuerpo desnudo, mientras duermes amas sin  temor, conquistas y reconquistas, hieres y perdonas, entre tanto estés dormida eres otra, no eres consiente, eres  alma  y  espíritu,  tu  fatigado  cuerpo  ni  idea  de  las maravillas  que hace tu mente, no hay asomo de malicia ni pecado en lo que haces mientras duermes.

Mientras duermes  la magia de estar juntos  es  pasajera, el afán de ver el día no ocupa las prioridades de tu mente, mientras duermes eres libre, eres tu incriminada solo por tus deseos  y miedos, regocijada en tus caprichos  y placeres, todo es desierto mientras duermes, solo existes tú; mientras duermes yo te persigo, te atrapo y te beso, mientras duermes haces el amor sostenida en  el  aire, vas y vienes del temor al embeleso,  amas  y  piensas en quien en ti también piensa y ama.

Ahora bien, al despertar ojalá puedas  decidir, si amar es bendición u otra falacia más de las que haces mientras duermes.